Abr
04
COLITIS
Se refiere a problemas de la movilidad del intestino, existen diferentes tipos, dependiendo del síntoma principal: diarrea, estreñimiento, dolor, distensión (la mal llamada “inflamación”). El subtipo de diarrea, se refiere a la presencia de evacuaciones líquida, semilíquidas o frecuentes que no tienen relación a una infección u otro origen, generalmente se intercalan con evacuaciones «normales». El subtipo estreñimiento, se refiere a un estreñimiento real, cada 3er día, o evacuaciones duras y difíciles de expulsar. El subtipo dolor se refiere a la presencia de dolor tipo cólico, sin ninguna causa aguda o identificable. El subtipo distensión es de los más comunes, a esto se refiere la gran mayoría de la gente con «inflamación del abdomen», sin embargo, no es ninguna inflamación, es un acúmulo de gas en el interior del abdomen que lo distiende, como un globo, generalmente se presenta de manera vespertina (amanece «planito» el abdomen y por la tarde «parece embarazada»).
Se asocia a ciertos tipos de personalidad o estados emocionales, ya que los neurotransmisores (sustancias ocupadas por el cerebro para funcionar y por el intestino para moverse) se ocupan de manera acelerada en ciertos tipos de personalidades y en ciertos momentos (emocionales), por lo que el intestino pierde un poco el poder de regular su movimiento y al alterarse produce: más rápido produce diarrea, más lento produce estreñimiento, muy irregular produce dolor y muy espástico produce distensión. El origen no se ha determinado al 100%, existen teorías de que la flora intestinal se encuentra desequilibrada, de que hay inflamación microscópica crónica secundaria a infecciones o a alimentos, etc.
El tratamiento va en relación a mejorar la movilidad del intestino y tratar los síntomas como tal: antidiarréicos, laxantes, antiespasmódicos, facilitar la expulsión de gas, equilibrar la flora intestinal, etc. De cualquier tratamiento, se requiere que sea prolongado, no es una enfermedad que puede controlarse en pocos días, se requieren semanas de tratamiento y siempre bajo una estrecha vigilancia del gastroenterólogo para ajustar medicamentos. No es curable, pero se puede controlar, y se debe tomar en cuenta que aparecerá nuevamente en algún momento. Las dietas estrictas no sirven de nada mas que de afectar aún mas la calidad de vida del paciente.
Los pacientes pueden sufrir los síntomas durante años sin acudir con un Gastroenterólogo ya que se «acostumbra» a vivir con molestias. Su diagnóstico es totalmente clínico y descartando otras causas de los síntomas.
No produce a largo plazo ninguna consecuencia, no produce cáncer, ni pólipos, los divertículos si podrían ser más prevalentes en pacientes con estreñimiento.
No existe cura mágica para esto, pero si existe mucha malinformación en cuanto a esta enfermedad: lavados colónicos, dietas desintoxicantes, cualquier cosa naturista, jugos, colonoscopias de repetición, masajes, etc.