Abr
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HELICOBACTER PYLORI
El Helicobacter pylori es una bacteria que se encuentra presente hasta en el 60% de la población mexicana, infecta únicamente el estómago y puede o no causar síntomas. Se contagia principalmente por agua contaminada o por saliva de una persona infectada que no tenga síntomas (a la cual se le llama “portadora”) y principalmente se contagia durante la infancia y se desarrollan los síntomas en la edad adulta.
La bacteria se pega a la parte interna del estómago y produce una inflamación del mismo, que se va manifestando poco a poco a lo largo de los años, otro de los efectos que produce en el estómago es que afecta la capa de moco que tiene el estómago y lo protege del ácido, siendo esta otra de las causas que producen los síntomas.
Su diagnóstico se puede hacer con varias pruebas: sangre, aliento, evacuaciones o en biopsia; siendo que cada tipo de prueba diagnóstica tiene diferentes indicaciones en las cuales es la mejor opción. Dentro de un adecuado estudio de la gastritis, la realización de una endoscopia debe considerarse, y durante la misma, la toma de biopsia del estómago nos dirá si el paciente tiene la bacteria y si la gastritis que tiene es por la bacteria precisamente.
El tratamiento es a base de varios antibióticos, existen varios esquemas de tratamiento, todos con diferentes tasas de éxito y varían según el país donde nos encontramos ya que existen resistencias de la bacteria a los antibióticos que dependen de su uso en dicho país. Existen unos que se pueden conseguir de manera única (todo el tratamiento junto en una sola caja) en las farmacias, pero la resistencia de esta bacteria a esos tratamiento es cada vez mayor, por lo que lo mejor es optar por una combinación diferente de antibióticos. Además de los antibióticos, se acompaña el tratamiento del que sea el propio de la gastritis por varias semanas.
Una vez que se terminó el tratamiento debemos estar seguro de que la bacteria ya no está presente en el estómago del paciente con una prueba y además, de que su pareja no sea un paciente portador de la bacteria, o en su caso darle también tratamiento.
La bacteria no despierta una inmunidad permanente, es decir, el paciente se puede volver a infectar de la bacteria y empezar todo el proceso inflamatorio en el estómago nuevamente. Un mal tratamiento, ya sea que no sea indicado de manera adecuada o que el paciente se equivoque al momento de tomarlo, hace que la bacteria tenga mayor resistencia a los antibióticos pudiendo llegar a ser muy poco posible su erradicación.
Dentro de las consecuencias de no tratar esta bacteria es que se producen gastritis reincidentes (si no se ha diagnosticado la infección), son la principal causa de formación de úlceras en el estómago y duodeno con las complicaciones que conllevan como la hemorragia, se puede contagiar a otras personas por medio de la saliva, problemas de reflujo importante y lo mas severo es que la bacteria actualmente se considera como un factor de riesgo para desarrollar cáncer de estómago, es por eso la importancia de erradicarla del estómago.